'El que avisa no es Mazón' || artículo de Rosa Pérez Garijo

Durante muchos años el País Valencià estuvo situado en el mapa por sus numerosos escándalos de corrupción. Las numerosas causas penales del gobierno del PP formaban parte de la cotidianidad informativa, veinte años de gobiernos del PP inaugurados por Zaplana, recientemente condenado como autor de los delitos de prevaricación, cohecho, falsedad documental y blanqueo de capitales, dieron para infinidad de corruptelas, despilfarros, destrucción del territorio, especulación urbanística y un accidente de metro con 43 fallecidos y 47 heridos que tardó 14 años en tener responsables con nombres y apellidos. Lo de las responsabilidades ya ocurrió con otro gobierno, el del Botànic.

Cuando el hartazgo de la sociedad valenciana rebosó todos los límites soportables hubo un parón de esos 20 años continuados de gobiernos del PP. El gobierno del Botànic, formado en sus últimos cuatros años por PSPV, Compromís, Esquerra Unida y Podemos, gobernó el País Valencià durante ochos años devolviendo la credibilidad y limpiando la herencia reputacional de 20 años de corruptelas y nefasta gestión.

En julio de 2023 finalizó el gobierno del Botànic para dar paso a un gobierno encabezado por el alumno aventajado de Zaplana, Carlos Mazón, que inició su carrera política en 1999 como director general del Instituto Valenciano de la Juventud, siendo entonces su mentor el presidente de la Generalitat Valenciana.

Todos y todas sabíamos las políticas que se iban a desarrollar por el nuevo inquilino del Palau de la Generalitat: opacidad, destrucción del territorio, control de los medios de comunicación (públicos y privados), eliminación de la calidad democrática, reducción del valenciano a la mínima expresión en las aulas y en las calles… nada nuevo bajo el sol.

Pero Carlos Mazón y el PP han superado ampliamente nuestras expectativas sobre su incapacidad de gestión.

El 29 de octubre de 2024 quedará marcado en la historia valenciana por la catástrofe y por la infamia del gobierno valenciano que ni realizó políticas de prevención, pese a que la Confederación Hidrográfica de Júcar envió numerosos correos electrónicos y avisos, ni políticas inmediatas para socorrer a una población que había visto como su vida había sido arrasada por el agua y que carecía, en muchos casos, de lo más esencial. Más de 220 muertos. Otros muchos se salvaron gracias a vecinos en el último momento. La fuerza del agua sorprendió a los vecinos de Catarroja, Paiporta, Massanassa, Alfafar, Benetússer, Sedaví… haciendo vida normal, nadie los había alertado y ni tan siquiera llovía. Las alarmas sonaron en los móviles a las 20:12 h cuando los pueblos ya estaban inundados. El agua ya había sesgado muchas vidas. Carlos Mazón estuvo desaparecido en las horas que correspondía tomar las decisiones que no se tomaron.

El 9 de noviembre las calles se llenaron clamando "Mazón dimisión", se cifra en 130.000 los asistentes a la manifestación, diría que fuimos muchos más ("El que avisa no es Mazón"[1]).

Ante la evidencia clara y manifiesta de que las ocupaciones y preocupaciones de Mazón están bastante alejadas del bienestar de los y las valencianas parece que no queda otra opción que la dimisión y seguramente las imputaciones judiciales. Pero en política la mayoría de las veces lo lógico no es lo que opera.

El 15 de noviembre fue su comparecencia ante les Corts Valencianes y a muchas no nos sorprendió, conociendo al sujeto. Su posición durante las casi dos horas y media que duró su intervención quedó meridianamente clara: patada hacía delante. Se resiste a descabalgarse de una carrera política que presumía larga y ascendente. Es evidente que no es de los que les cuesta dormir por las noches, a pesar de que su negligencia se haya cobrado numerosas vidas.

La culpa de la catástrofe es de todos menos de él. De la Confederación Hidrográfica de Júcar, la Aemet, el gobierno de España, la población, y de la "revolución hidrológica".

El accidente del metro de Valencia, la gestión de las residencias de Madrid en pandemia, el Prestige, el Yak-42, el 11-M… son claros ejemplos de como vela el PP por el interés general

El modus operandi del PP ante su incapacidad de gestión, consciente o inconsciente, siempre es la misma, tras los desastres producidos la culpa jamás es de ellos, por más evidente que sea, crean un relato repleto de mentiras que asumirán sus adeptos hambrientos de encontrar cualquier excusa que les redima de su complicidad. El accidente del metro, la gestión de las residencias de Madrid en pandemia, el Prestige, el Yak-42, el 11-M… son claros ejemplos de que el PP cuando gobierna se sitúa en las antípodas de velar por el interés general.

Carlos Mazón se va a aferrar al sillón y para ello va a pasar por encima de lo que sea necesario. Tal y como indicó en su comparecencia, su intención es liderar la reconstrucción y para ello ha militarizado y privatizado la reconstrucción, han realizado una serie de cambios en el gobierno anunciados por capítulos para entretener a la prensa y está aprovechando el dolor y la desgracia de las víctimas para hacer negocio, para comprar voluntades que le ayuden a mantenerse en su puesto, su objetivo es regar de dinero a los empresarios vinculados al Partido Popular.

En poco menos de diez días ha adjudicado a dedo casi 62 millones a empresas amigas que financiaron al PP, tal y como queda acreditado en las sentencias del caso Gurtel y el caso Taula[2]. Ha de contentarlos pronto porque sabe que está cuestionado y no hay tiempo para hacerlo de tapado.

EUPV fue la primera fuerza política en pedir la dimisión de Carlos Mazón y no vamos a dejar de pedirlo en las instituciones y en las calles

La seguridad de la población de muchos pueblos con los garajes aún llenos de agua, basura y coches está en peligro por riesgo de infecciones. Pero la vida humana es un valor secundario es los negocios del PP.

EUPV fue la primera fuerza política en pedir la dimisión de Carlos Mazón y no vamos a dejar de pedirlo en las instituciones y en las calles.

¿Qué más tiene que pasar para que dimita?

Rosa Pérez en una de les concentracions dels familiars de les víctimes

NOTAS:

[1] Lema de una pancarta en la manifestación del 9 de noviembre de 2024.

[2] https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/valencia/gobierno-valenciano-suma-62-millones-contratos-dedo-empresas-vinculadas-tramas-corruptas-pp_1_11842702.html?utm_source=elDiario.es&utm_medium=email&utm_content=Socio&utm_campaign=bb71ab19bf-ADELANTO_22-11-2024&utm_term=0_10e11ebad6-bb71ab19bf-63750369&goal=0_10e11ebad6-bb71ab19bf-63750369&mc_cid=bb71ab19bf