En ese mismo sentido se ha aplicado una modificación de la cantidad que se deberá abonar en el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras). De nuevo, la cantidad mínima se reduce en un 70%: hasta ahora se venían pagando 50 euros y, tras esta medida adoptada por el actual equipo de gobierno, esa cifra baja hasta los 15 euros.
Otra interesante novedad se encuentra en la cantidad que se debe abonar al Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona, en concepto de fianza cuando se acometen obras de reforma. Hasta ahora existía una cifra que se debía abonar como fianza de los desperfectos que se preveía que iban a causar en la vía pública esas obras de reforma.
Como explica el edil de Urbanismo y Servicios, Juan Aguilar, “hasta ahora, esa cantidad se calculaba a partir del importe de la obra... lo que, bajo nuestro punto de vista, resulta absurdo: si el objeto es la reparación de un espacio público (en este caso, un tramo de vía), la cifra que se debe calcular no se debe fundamentar en el coste de la obra en cuestión, sino después de hacer un proceso de evaluación de los desperfectos que se puedan producir en ese tramo de vía pública”.
En la práctica, también ahora disminuye la cantidad mínima que se le deberá pagar al Ayuntamiento poblano: la cifra, hasta ahora, era de 100 euros; ahora, esa cantidad baja hasta 30 euros. Una vez más, una rebaja significativa. Las cifras de obras en 2015 fueron las siguientes: 28 obras mayores, 292 obras menores y 90 declaraciones responsables de ocupación; y en 2016 fueron 51 obras mayores, 366 obras menores y 90 declaraciones responsables de ocupación.
Las cifras de 2017, en el mes de octubre, son de 48 obras mayores, 403 obras menores y 143 declaraciones responsables de ocupación. Los cambios en la normativa se aplicarán en 2018. Haciendo un cálculo sencillo, las cifras en estos últimos años pasarian de 41.000 euros en 2015 a 12.300 euros (con los cambios que ahora se han aprovado); de 55.100 euros en 2016 a 16.530 euros; i de 59.400 euros en 2017 a 17.820 euros. “Se aprecia un incremento en la actividad relacionada con la construcción y las reformas, y esperamos que con estas medidas adoptadas se contribuya a ncentivar estas obras y mejoras en las edificaciones, que también suponen que se genere empleo”, explica Juan Aguilar.
El concejal de Urbanismo explica que estas medidas adoptadas cuentan con un informe técnico que avala estas actuaciones, que siguen las pautas adoptadas anteriormente por la corporación municipal: “Nuestro objetivo es doble: por un lado, queremos que se abone en conceptos y tasas la cantidad que mejor se ajuste a la naturaleza de cada caso: sea IBI, ICIO, etc. Por otro lado, seguimos con el compromiso de disminuir la presión fiscal sobre los vecinos... en aquellas actuaciones que sea posible. Si no se puede, se ‘congela’ la cantidad que se deberá abonar. En definitiva, aplicamos el sentido común y favorecemos que el dinero de los contribuyentes permanezca en sus bolsillos”.
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