Tal día como hoy, del año 1609, Felipe III, rey de la Corona de Castilla, decretó la expulsión de los moriscos, los españoles musulmanes.
Los motivos que adujo fueron:
- La actitud de cristianos poco convencidos. Habían sido obligados a convertirse en diversos momentos desde los tiempos de los Reyes Católicos.
- Su posible alianza con los turcos y berberiscos que atacaban constantemente las costas de Levante.
- Su impopularidad entre la población.
- La necesidad del Estado de controlar sus riquezas y valores.
Entre 1609 y 1610 salieron de la península. Para esta operación fueron movilizados 30.000 soldados y la Armada fue la encargada de transportarlos hasta Túnez o Marruecos. Se expulsó a unos 300.000 moriscos aproximadamente.
Esta medida afectó considerablemente al Reino de Valencia, a las vegas de Aragón y a las huertas de Murcia. Disminuyeron considerablemente la mano de obra y los propietarios que pagasen rentas en esas zonas. Los cultivos de azúcar y arroz tuvieron que ser sustituidos por la morera, la viña y el trigo.
El cronista Gaspar Escolano relataba así la expulsión en mi tierra de La Marina: “En la sierra de Pop se hallaron gran cantidad de cuerpos muertos; los demás llegaron a tan increíble miseria que no sólo los padres por hambre daban sus hijos a los cristianos que conocían, más aún, los vendían a los soldados extranjeros por una cuaderna de pan y por un puñado de higos. Por los caminos los llevaban medio arrastrando a la embarcación y les quitaban los hijos y las mujeres, y aún la ropa que traían vestida; y llegaban tan desvalijados, que unos medio desnudos y otros desnudos del todo se arrojaban al mar por llegar a embarcarse…”
Los moriscos eran los musulmanes que quedaron como vasallos de los conquistadores cristianos en los diferentes reinos de la Península. Sobre todo en la Corona de Aragón. Eran campesinos que tenían un señor feudal, al que los diferentes reyes les dieron como feudo las tierras que iban conquistando. En el siglo XVI, la Corona de los Austrias tomó partido por la Iglesia de Roma, en el conflicto con los luteranos, y se convirtió en el garante del catolicismo más radical.
El avance del imperio turco y los intereses internacionales de los Austria y, la conformación sobre todo en la nobleza castellana de una ideología etnicista que buscaba su consolidación como clase señorial ante la naciente burguesía con la pretendida pureza de sangre, puso en cuestión y venció al pensamiento de la Iglesia que buscaba la conversión de todos los musulmanes al catolicismo.
Empezó aquello de los cristianos viejos y cristianos nuevos. Al final, a principios de siglo XVII y con una crisis económica brutal, que llevó a sucesivas bancarrotas de la Corona, por las guerras en los territorios de los Austrias, que pagaban con el oro y la plata que venía de América, que no se quedaba en Castilla, sino que se iba para los banqueros alemanes de los Austrias, buscaron una excusa para expulsar a los moriscos. Como estos eran los campesinos que con sus rentas aseguraban la vida de holganza, lujo y cacerías de la nobleza, que ya sabéis que no trabajaban, ni pagaban impuestos, éstos, los nobles, se quedaron sin ingresos de la noche al día, no podían pagar los préstamos que los burgueses les hacían y consiguieron del rey la rebaja de los créditos y se hicieron con las casas y las tierras de los moriscos.
Además, después repoblaron sus señoríos con la imposición de derechos feudales más duros para los nuevos campesinos, que ahora sí eran cristianos viejos. La expulsión de los judíos en 1492 por Isabel de Castilla y Fernando II de Aragón y la de 1609 de Felipe III de los moriscos, supuso para la historia de España una derrota del campesinado y de las clases burguesas más activas, más trabajadoras, y dejarnos en uno de los regímenes señoriales que más duró en Europa, hasta el siglo XIX.
Que esta ideología sea aún algo común y que sirva para celebraciones de fiestas y tradiciones de la esencia española no solo nos entrictece sino que nos repugna como seres humanos.
Per Toni Roderic, President de Los Verdes.
Crònica agraeix a l'autor que compartisca les seues opinions amb els nostres lectors
Vinculat des de molt jove a la CNT i a diversos moviments d'esquerra, és militant dels Verds des de finals del segle passat. Ha sigut regidor a Dénia, President dels Verds del País Valencià i, actualment, President de la Federació de Los Verdes.
Filòleg i escriptor, ha exercit el seu magisteri en diverses escoles i instituts del País Valencià i de Catalunya, així com també en la Universitat Nacional d'Educació a Distància i en l'Institut de Ciències de l'Educació de les Universitats de València i Alacant. Ha sigut Inspector Educatiu i Director Territorial de Cultura a Alacant.
Premi XXV d’Abril a Benissa amb un llibre de contes, Premie Educació i Societat del Ministeri d'Educació pel seu llibre de text A *debat, ha publicat una trentena llarga de llibres de text per a l'ensenyament del valencià, llibres de cuina tradicional valenciana i innombrables col·laboracions periodístiques.
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