El pleno municipal del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado una nueva ordenanza sobre tenencia y protección de animales y perros peligrosos en la localidad en la que se prevén sanciones económicas cifradas entre los 2.400 y los 15.000 euros para todas aquellas que abandonen un perro considerado peligroso en la vía pública.
La nueva normativa regula la convivencia entre los vecinos y los animales
La normativa legal aprobada califica de "infracción muy grave" el abandono de un animal peligroso así como la tenencia de estos animales sin licencia, la venta ilegal, el adiestramiento con ánimo lesivo o la organización o celebración de eventos, concursos o exhibiciones destinados a demostrar públicamente la agresividad de los mismos, acciones que conllevarán la misma sanción pecuniaria.
La nueva ordenanza regula la tenencia de este tipo de animales "debido a la proliferación de los últimos años y el peligro que conllevan, pues son muchos los ataques sufridos por los humanos, debido a las deficientes medidas de seguridad" al tiempo que se especifica la presencia de todo tipo de animales -no sólo los peligrosos- en la vía pública, en zonas comunes de edificios y en lugares privados para garantizar "medidas higiénico-sanitarias de convivencia, tanto para las personas como para garantizar que los animales reciben los mejores cuidados".
Con la entrada en vigor de esta legislación municipal, se prohíbe la permanencia de perros y gatos en las terrazas de los pisos y, además, sus propietarios podrán ser denunciados "si el perro o el gato ladra o maúlla habitualmente durante la noche, entre las 23 y las 7 horas". Su tenencia queda condicionada a un alojamiento adecuado, a no atentar contra la higiene y salud pública y a no causar molestias a los vecinos.
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria establece una serie de obligaciones para los dueños de los animales como el cumplimiento del calendario de vacunaciones, circular con los perros dotados de collar y cadena, su inscripción en el registro municipal, la falta de identificación, la prohibición de venderlos a menores de dieciséis años o su presencia en parques o jardines. Todas estas infracciones leves comportarán multas de entre 30 y 300 euros en total.
La ordenanza también regula las infracciones graves con sanciones de entre 300 y 600 euros por el abandono de animales, su ubicación en lugares insalubres, el sacrificio de los mismos con técnicas ilegales, su venta a centros no autorizados, alimentarlos con restos de otros animales muertos, la reincidencia de una infracción leve o perturbar el descanso de los vecinos durante la noche.
Por último, el pleno aprobó multas de entre 600 y 1.000 euros para las infracciones muy graves, aquellas en las que se maltrate a los animales, la celebración de espectáculos en los que resulten dañados, su sacrificio con sufrimientos físicos o psíquicos, la reincidencia de infracciones graves o la incitación a los animales para atacar a otros animales o personas.
El concejal de Sanidad, José Luis López, ha afirmado que el ánimo de esta nueva ordenanza "es actualizarla y adaptarla a la realidad que vivimos en el día a día, en el que lo más importante es garantizar la mejor convivencia entre las personas y los animales en las zonas urbanas, en el que se garanticen los derechos de los animales a disponer de una vida digna pero también de las personas a disfrutar de su derecho al descanso o a sufrir ningún tipo de molestia por la presencia de los animales".
Según López, "ambas partes deben convivir con absoluta armonía y por ello es necesario que se adopten las medidas higiénicas y de salubridad para que la convivencia sea lo mejor posible; por ello, si conseguimos combinar el bienestar animal con el bienestar social habremos estaremos satisfechos con esta ordenanza".
La nueva ordenanza regula la tenencia de este tipo de animales "debido a la proliferación de los últimos años y el peligro que conllevan, pues son muchos los ataques sufridos por los humanos, debido a las deficientes medidas de seguridad" al tiempo que se especifica la presencia de todo tipo de animales -no sólo los peligrosos- en la vía pública, en zonas comunes de edificios y en lugares privados para garantizar "medidas higiénico-sanitarias de convivencia, tanto para las personas como para garantizar que los animales reciben los mejores cuidados".
Con la entrada en vigor de esta legislación municipal, se prohíbe la permanencia de perros y gatos en las terrazas de los pisos y, además, sus propietarios podrán ser denunciados "si el perro o el gato ladra o maúlla habitualmente durante la noche, entre las 23 y las 7 horas". Su tenencia queda condicionada a un alojamiento adecuado, a no atentar contra la higiene y salud pública y a no causar molestias a los vecinos.
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria establece una serie de obligaciones para los dueños de los animales como el cumplimiento del calendario de vacunaciones, circular con los perros dotados de collar y cadena, su inscripción en el registro municipal, la falta de identificación, la prohibición de venderlos a menores de dieciséis años o su presencia en parques o jardines. Todas estas infracciones leves comportarán multas de entre 30 y 300 euros en total.
La ordenanza también regula las infracciones graves con sanciones de entre 300 y 600 euros por el abandono de animales, su ubicación en lugares insalubres, el sacrificio de los mismos con técnicas ilegales, su venta a centros no autorizados, alimentarlos con restos de otros animales muertos, la reincidencia de una infracción leve o perturbar el descanso de los vecinos durante la noche.
Por último, el pleno aprobó multas de entre 600 y 1.000 euros para las infracciones muy graves, aquellas en las que se maltrate a los animales, la celebración de espectáculos en los que resulten dañados, su sacrificio con sufrimientos físicos o psíquicos, la reincidencia de infracciones graves o la incitación a los animales para atacar a otros animales o personas.
El concejal de Sanidad, José Luis López, ha afirmado que el ánimo de esta nueva ordenanza "es actualizarla y adaptarla a la realidad que vivimos en el día a día, en el que lo más importante es garantizar la mejor convivencia entre las personas y los animales en las zonas urbanas, en el que se garanticen los derechos de los animales a disponer de una vida digna pero también de las personas a disfrutar de su derecho al descanso o a sufrir ningún tipo de molestia por la presencia de los animales".
Según López, "ambas partes deben convivir con absoluta armonía y por ello es necesario que se adopten las medidas higiénicas y de salubridad para que la convivencia sea lo mejor posible; por ello, si conseguimos combinar el bienestar animal con el bienestar social habremos estaremos satisfechos con esta ordenanza".
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