El estudio alerta de las consecuencias por la cercanía a áreas habitadas
El estudio municipal detalla la situación "de dejadez" y "suciedad" que
sufren desde hace años todos los barrancos por la falta de limpiezas y
cuidados por parte de la Confederación Hidrográfica del Xúquer,
dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente, a pesar de las reiteradas peticiones por parte del
Ayuntamiento de Riba-roja para solucionar estos problemas.
Un informe municipal del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha alertado sobre el peligro que supone la suciedad y la falta de cuidado en los seis barrancos de la localidad para las viviendas y núcleos poblacionales existentes en las cercanías. El consistorio ha reclamado, insistentemente, a la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHX) la limpieza de los cauces para evitar posibles incendios o desgracias.
El análisis de la jefatura de policía local, encargado por el equipo de gobierno, detecta una proliferación peligrosa de parcelas privadas en estado de abandono y un creciente peligro en caso de incendio dada la cercanía de los barrancos a urbanizaciones, áreas residenciales y viviendas, tanto en los barrancos que cruzan el casco urbano de Riba-roja de Túria como aquellos ubicados en el exterior del mismo.
Los barrancos que sufren las consecuencias del abandono son el de "Porxinos", plagado de zonas de cañares y matorrales secos y peligro en caso de incendio para las viviendas del Mas d'Escoto, parque fluvial y un colegio público. El "barranc de les Monges", ubicado en pleno casco urbano y parque fluvial, es otro de los afectados por la dejadez del Ministerio de Medio Ambiente, al igual que el conocido como "barranc dels Moros", también en el casco urbano, con carencias en su conservación y abundante matorral y vegetación seca, además de su cercanía a zonas pobladas.
El "barranc de la Pedrera", que divide las urbanizaciones de Masia de Traver y Valencia la Vella, presenta un aspecto de gran abandono y un peligro potencial de gran magnitud porque en las inmediaciones existen más de 1.200 viviendas, una de las zonas con mayor número de habitantes en las áreas residenciales. Por su parte, el "barranc de la Cabrasa", que transcurre por el Pla de Tochar hasta el parque fluvial, sufre un abandono con gran cantidad de de cañares y matorrales secos y un peligro para las urbanizaciones els Pous-Lliri Groc.
Por último, el "barranc de Mandor" es otro de los núcleos con mayor peligro de catástrofe ambiental por su cercanía al parque de la Vallesa, pulmón verde de l'Horta Nord en Paterna, y a las urbanizaciones Mas d'Alcedo y Clot de Navarrete, con gran proliferación de campos de secano en mal estado de conservación.
El informe de la policía de Riba-roja concluye la necesidad urgente de solicitar una actuación por parte de la administración titular de los barrancos, la Confederación Hidrográfica del Xúquer, para evitar un posible daño ambiental en caso de incendio además del peligro para las áreas habitadas ubicadas en las cercanías ya que la vegetación seca y los matorrales pueden funcionar como elemento propagador del fuego.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha destacado "la preocupación" del gobierno municipal "por la situación de gran abandono que sufren nuestros barrancos que se pueden convertir en un auténtico polvorín este verano y que, desgraciadamente, hemos vivido con gran incertidumbre hace pocos días con los incendios que han afectado al parque fluvial y que se han quedado a escasos metros de las urbanizaciones y de las numerosas zonas habitadas de nuestro término municipal".
El munícipe ha añadido "el enorme olvido y dejadez que la Confederación mantiene sobre los barrancos en materia de vigilancia y mantenimiento a pesar de que son de su absoluta competencia; sin embargo, ni realiza estas tareas ni tampoco deja que los ayuntamientos y las administraciones locales podamos suplir estas carencias ya que se trata de salvaguardar nuestro entorno natural y de eliminar cualquier riesgo sobre las viviendas existentes en los alrededores".
El análisis de la jefatura de policía local, encargado por el equipo de gobierno, detecta una proliferación peligrosa de parcelas privadas en estado de abandono y un creciente peligro en caso de incendio dada la cercanía de los barrancos a urbanizaciones, áreas residenciales y viviendas, tanto en los barrancos que cruzan el casco urbano de Riba-roja de Túria como aquellos ubicados en el exterior del mismo.
Los barrancos que sufren las consecuencias del abandono son el de "Porxinos", plagado de zonas de cañares y matorrales secos y peligro en caso de incendio para las viviendas del Mas d'Escoto, parque fluvial y un colegio público. El "barranc de les Monges", ubicado en pleno casco urbano y parque fluvial, es otro de los afectados por la dejadez del Ministerio de Medio Ambiente, al igual que el conocido como "barranc dels Moros", también en el casco urbano, con carencias en su conservación y abundante matorral y vegetación seca, además de su cercanía a zonas pobladas.
El "barranc de la Pedrera", que divide las urbanizaciones de Masia de Traver y Valencia la Vella, presenta un aspecto de gran abandono y un peligro potencial de gran magnitud porque en las inmediaciones existen más de 1.200 viviendas, una de las zonas con mayor número de habitantes en las áreas residenciales. Por su parte, el "barranc de la Cabrasa", que transcurre por el Pla de Tochar hasta el parque fluvial, sufre un abandono con gran cantidad de de cañares y matorrales secos y un peligro para las urbanizaciones els Pous-Lliri Groc.
Por último, el "barranc de Mandor" es otro de los núcleos con mayor peligro de catástrofe ambiental por su cercanía al parque de la Vallesa, pulmón verde de l'Horta Nord en Paterna, y a las urbanizaciones Mas d'Alcedo y Clot de Navarrete, con gran proliferación de campos de secano en mal estado de conservación.
El informe de la policía de Riba-roja concluye la necesidad urgente de solicitar una actuación por parte de la administración titular de los barrancos, la Confederación Hidrográfica del Xúquer, para evitar un posible daño ambiental en caso de incendio además del peligro para las áreas habitadas ubicadas en las cercanías ya que la vegetación seca y los matorrales pueden funcionar como elemento propagador del fuego.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha destacado "la preocupación" del gobierno municipal "por la situación de gran abandono que sufren nuestros barrancos que se pueden convertir en un auténtico polvorín este verano y que, desgraciadamente, hemos vivido con gran incertidumbre hace pocos días con los incendios que han afectado al parque fluvial y que se han quedado a escasos metros de las urbanizaciones y de las numerosas zonas habitadas de nuestro término municipal".
El munícipe ha añadido "el enorme olvido y dejadez que la Confederación mantiene sobre los barrancos en materia de vigilancia y mantenimiento a pesar de que son de su absoluta competencia; sin embargo, ni realiza estas tareas ni tampoco deja que los ayuntamientos y las administraciones locales podamos suplir estas carencias ya que se trata de salvaguardar nuestro entorno natural y de eliminar cualquier riesgo sobre las viviendas existentes en los alrededores".
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