Para CCOO, con los PGE2016 el Gobierno no solo se olvida de las personas en peor situación, sino que, además, los exprime aún más, financiando con el recorte de su protección la rebaja de impuestos y la reducción del déficit público. Hoy hay el mismo volumen de personas paradas registradas que había en el verano de 2011 y, sin embargo, el Gobierno gastará en 2016 un 39% menos en protección por desempleo y un 32% menos en políticas activas de empleo. Y esto a pesar de que, ahora, el porcentaje de personas paradas de larga duración en mucho mayor y las políticas para fomentar su reincorporación a la actividad laboral son más necesarias.
La protección por desempleo se recorta en 2016 en 5.890 millones de euros, con respecto a lo presupuestado de 2015. Esta fuerte rebaja se explica por la mejora del empleo, pero también, por el fuerte recorte de la protección llevado a cabo por el Gobierno en 2012, que dificultó el acceso a la protección y redujo su cuantía. Como resultado, incluso ahora que crece el empleo, los beneficiarios y las beneficiarias de protección siguen cayendo más rápido que las personas paradas registradas. La tasa de cobertura sigue reduciéndose y se sitúa en el 55%, 25 puntos por debajo de la registrada en 2010.
CCOO quiere poner de manifiesto que se trata de unos presupuestos que no tienen como prioridad maximizar la creación de empleo de calidad, ni transformar nuestro tejido productivo en otro de más valor añadido, sino que su objetivo es ganar las elecciones, bajando impuestos de manera indiscriminada y haciendo guiños, desde el gasto, a algunos colectivos, como los empleados públicos de la Administración Central.
Se trata, además, de unos presupuestos que no se cumplirán y que tendrán que ser enmendados, como tampoco se cumplió el programa electoral con el que el Partido Popular ganó las pasadas elecciones. En efecto, el objetivo de déficit público no se alcanzará este año para el conjunto de las Administraciones Públicas, pudiendo desviarse al alza en algo más de un punto del PIB. Esto obligará al siguiente gobierno a adoptar duras medidas de austeridad para cumplir el objetivo de déficit en 2016.
CCOO defiende una política presupuestaria distinta con un sistema fiscal dedicado a conseguir, de manera justa, los recursos necesarios para financiar políticas que impulsen al máximo el crecimiento y la creación de empleo de calidad, y que reparta las cargas de la crisis, atendiendo a las personas en peor situación. La política presupuestaria debería favorecer el aumento de la inversión pública y privada, con el fin de atender los grandes retos a los que se enfrenta el país (sequía, desertización, cambio climático, dependencia energética y de materias primas, envejecimiento de la población) y, de esta manera, ampliar y transformar el tejido productivo. Los presupuestos deben servir para que la recuperación de la actividad económica alcance a todas las personas.
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