La liquidación del presupuesto califica de "saldos dudosos" la
deuda
La liquidación del presupuesto de 2014 ha desvelado que el equipo de gobierno de Llíria califica de "saldos de dudoso cobro" los más de 8'5 millones de euros que el consistorio debería recaudar en materia de diversas tasas, impuestos y cuotas urbanísticas pero que a día de hoy todavía no ha efectuado hasta el punto que su materialización llega a convertirse en difícil.
El PSPV de Llíria ha atribuido a la "voracidad fiscal" y a la deficiente gestión urbanística del alcalde, Manuel Izquierdo, y de la concejala de urbanismo, Remedios Mazzolari, del Partido Popular, la situación económica del consistorio ya que "a lo largo de esta legislatura se han dedicado a desarrollar programas de actuación integrada (PAI) sin tener en cuenta que no nos encontramos en la mejor coyuntura posible y las familias afectadas se ven imposibilitadas para afrontar los pagos y las cuotas que les pide el ayuntamiento hasta el punto de llegar a los embargos".
El candidato del PSPV a la alcaldía de Llíria, Manuel Civera, ha subrayado que estas deudas "ponen de manifiesto la voracidad recaudadora del Partido Popular con Izquierdo y Mazzolari cuyo objetivo es aumentar los ingresos ordinarios del ayuntamiento a pesar de los enormes problemas que tienen muchas familias de la ciudad para llegar a final de mes y afrontar el pago de los servicios esenciales". De hecho, fruto de la improvisación el pleno ha aprobado el pago de 163.000 euros en facturas sin consignación presupuestaria a través de un reconocimiento extrajudicial.
El PSPV ha concluido que la "errática política económica" del PP ha conducido a solicitar un préstamo de 920.000 euros para financiar las inversiones de este año ya que "las familias de Llíria no pueden realizar mayores esfuerzos después de soportar año tras año un nivel impositivo desorbitante para los bolsillos de nuestros vecinos, sin olvidar los más de 100.000 euros para hacer efectivas las diferentes sentencias por vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores".
De hecho, las previsiones recaudadoras para este año se aumentan notablemente como el impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO) con un 63% de incremento, las licencias urbanísticas en otro 62'5%, las sanciones urbanísticas que llegan a subir hasta otro 766% o la recaudación por la imposición de las multas de tráfico que suben otro 29%.
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