El Grupo Popular Municipal desea matizar algunas afirmaciones vertidas por Roberto Raga, portavoz del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Ribarroja del Turia que aparecieron en Crónica Digital el pasado 17 de febrero, con el título "El PSPV denuncia la adjudicación 'a dedo' de más de 150 bodas civiles a una concejala del PP" conviene aclarar que por el concepto de celebración de boda la cantidad estipulada es de 80 euros brutos y no 100 como afirmaba el señor Raga.
Además, esta cantidad se abona a cualquier concejal que oficie esta ceremonia civil siempre y cuando se lleve a cabo un viernes por la tarde, sábados, domingos o festivos y vísperas de festivos tarde. Es decir, siempre que se desarrolle en horario no laboral, en cuyo caso no hay ninguna percepción económica.
Este acuerdo fue adoptado en el Pleno del Ayuntamiento de Ribarroja, en sesión celebrada el 14 de julio de 2011, en el transcurso del cual se trataron temas relativos a la fijación del régimen de retribuciones, indemnizaciones y dietas de los sres. concejales, determinación de los puestos de personal eventual y fijación de retribuciones y asignación económica de los grupos políticos, tal y como se adjunta documentalmente en el certificado emitido por la Interventora municipal de Fondos del Ayuntamiento.
Conviene aclarar que las personas que optan por una boda civil disponen de plena libertad para elegir al concejal que quieren que oficie la ceremonia. En el caso de Roberto Raga han sido nueve las parejas que optaron por él para llevar a cabo el enlace.
Cuando se recurre a esta ceremonia sin petición expresa del edil que tiene que oficiarla, es el equipo de Gobierno municipal quien decide la persona en la que se delega para llevar a cabo la celebración. En este caso, el criterio que prima es la de la disponibilidad de los concejales.
Además, cabe clarificar que el acuerdo municipal se aprobó con los votos favorables del PSOE, de cuyo partido ya era portavoz en aquel momento Roberto Raga.
A la vista de ello, lo que parece desprenderse de la información facilitada por el señor Raga es una mera queja, porque la falta de voluntad de la gente para que sea él quien les case no le proporciona los ingresos que desearía obtener por este concepto.
Esta conclusión es más relevante si se tiene en cuenta que los grupos restantes de la oposición, es decir, Esquerra Unida y Compromís, no han manifestado nunca queja alguna por el número de bodas oficiadas por sus representantes municipales que, como se puso de manifiesto, han sido númericamente muy inferiores. Esta actitud evidencia una mayor decencia y sentido de servicio de estos grupos de la oposición frente a lo que no deja de ser una pataleta del representante socialista Roberto Raga.
Según éste, el cobro de las ceremonias es un "sobresueldo encubierto", al que el señor Raga no renuncia, sino que, al contrario, quiere más bodas para participar más de ese "sobresueldo encubierto", en cuyo caso dejaría de utilizar este término con el que malintencionadamente se refiere Roberto Raga al pago por la tarea extra de oficiar ceremonias civiles en días festivos o vísperas.
Tal vez se equivocó pensando que, al ser bodas civiles, las parejas se identificarían más con grupos de la oposición. Sin embargo, no ha sido así y el portavoz socialista no ha visto culminadas sus aspiraciones económicas.
Raga insta al alcalde a que les haga partícipes de ese teórico "sobresueldo", pero en ningún caso insta a que se suprima la retribución que perciben los concejales por esas celebraciones.
En este sentido, tanto EU como Compromís, han demostrado una talante más respetuoso y más desinteresado que el propio Roberto Raga, cuyas críticas no delatan otra cosa que sus afanes crematísticos.
En otro orden de cosas, Roberto Raga también denuncia el cobro de unos sueldos por portavocía de los concejales del PP, exactamente los mismos cobros y las mismas cantidades que percibe él por dichos conceptos y que, sin embargo, calla con innobles intenciones.
Los portavoces perciben, por igual en todos los partidos, 190 euros por sesión y los participantes en la Junta de Portavoces otros 100 euros por sesión, en las que también están presentes todos los grupos políticos municipales.
Además, la asignación anual a cada grupo político es de 1.000 euros anuales y 1.500 por concejal. A todos los grupos políticos por igual.
Estas cantidades fueron defendidas por Roberto Raga en el pleno en que se aprobó esta propuesta, frente al planteamiento de EU, manifestando que "la asignación por concejal es proporcional porque es en base a los resultados electorales, su grupo va a seguir peleando por esta cuestión dentro del contexto económico".
Es más, añadió que el acuerdo es "bueno, es un paso adelante y se va por el buen camino". En dicha sesión, además, solicitó disponer de "un asesor" para cada grupo municipal.
¿Dónde está la doble vara de medir? ¿Y la capacidad de engaño? ¿Y la de ocultación de información? ¿Y la transparencia del PSOE?
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