Un estudio en ratones que apunta una posible causa de la llamada amnsesia infantil es una de las noticias de la semana
La creación de neuronas nuevas borra los recuerdos de la niñez / Elvin
¿Tienes algún recuerdo de antes de cumplir los tres años? La mayoría de personas no, y posiblemente deberíamos estar agradecidos por ello. Posiblemente esa falta de recuerdos sea el signo de un cerebro sano y en constante renovación. Un estudio en ratones y otros roedores publicado esta semana en Scienceha relacionado el proceso natural por el que el cerebro genera nuevas neuronas con la desaparición de recuerdos infantiles. El estudio intentaba aclarar las causas de un fenómeno bien conocido: la amnesia infantil que impide a la mayoría de personas recordar nada de lo que vivieron desde su nacimiento hasta que tenían tres o cuatro años.
Durante los primeros años de vida, el cerebro experimenta un rápido crecimiento. En esos años se generan un gran número de nuevas neuronas. Ese proceso, que continúa durante el resto de la vida pero con menor intensidad, podría estar relacionado con la incapacidad de recordar los primeros años de vida. Un equipo de investigadores de Canadá y Japón han demostrado que eso es exactamente lo que sucede en roedores. La creación de nuevas neuronas les hace olvidar un recuerdo almacenado durante su infancia. Pero si el proceso de renovación del cerebro se detiene, el recuerdo sigue ahí. Según los autores, estos resultados muestran que la creación de nuevas neuronas desmantela antiguas conexiones cerebrales y borra así los primeros recuerdos almacenados. De alguna forma muestran que para crecer hay que olvidar.
El trabajo sobre la memoria ha sido una de las noticias de esta semana, que ha estado marcada también por un importante adelanto hacia la vida artificial. Un equipo de EEUU ha creado el primer ser vivo que lleva dentro un ADN ampliado con dos letras artificiales creadas por el ser humano. El trabajo indica el camino hacia el diseño de nuevas formas de vida no naturales con funciones muy útiles, como la producción de fñarmacos a muy bajo coste o la creación de combustibles más limpios.
Sangre joven contra el alzhéimer
La de los ratones sin recuerdos no ha sido la única investigación con animales de impacto que se ha publicado esta semana. El domingo, varios estudios mostraron cómo una simple transfusión de sangre de un individuo joven ayuda a rejuvenecer a ratones viejos, dándole mayor vigor a sus músculos y mejorando sus capacidades cognitivas. Sorprendentemente, la transfusión de sangre de ratones viejos a jóvenes generaba un envejecimiento acelerado de los mismos. Los investigadores han conseguido aislar la proteína de la sangre que parece responsable del efecto rejuvenecedor.
Aún es un misterio si este mismo fenómeno sucede en humanos pero uno de los grupos que ha hecho los descubrimientos planea hacer este mismo año la primera prueba en humanos que sufren alzhéimer, una enfermedad degenerativa íntimamente relacionada con el envejecimiento, según informa The Washington Post.
Osos a prueba de infartos
Otro importante estudio con posibles implicaciones en humanos ha sido el que ha desvelado esta semana el genoma completo del oso polar. La secuencia genética de este animal, el oso más grande que habita el planeta, puede tener importantes implicaciones para la biología y la salud del ser humano, especialmente en estos tiempos en que nuestras dietas se están cargando de grasas dañinas para la salud. Hace unos 500.000 años, el oso polar se separó de su ancestro común con el del oso pardo. En aquel tiempo su dieta era aún principalmente vegetariana. En un tiempo récord en tiempos evolutivos el oso polar se adaptó a un nuevo ecosistema helado y a una nueva dieta con un altísimo contenido en grasa de foca. Esta dieta debería haber colapsado rápidamente las arterias y acabado en infartos letales, pero no fue así y ahora los genes muestran por qué. El oso polar desarrolló varias mutaciones que pueden darle ventajas a la hora de almacenar mejor el colesterol malo y evitar sus efectos nocivos así como una mejor protección del corazón ante los embates de las grasas. El trabajo también identifica los genes responsables del inconfundible pelaje blanco de estos osos.
Prohibido patentar clones
Otra de las noticias de la semana incumbe a unos animales de aparición mucho más reciente: los clones. Un tribunal de apelaciones de EEUU ha concluido que los animales clonados como la oveja Dolly no pueden ser patentados pues, en su opinión, no suponen ninguna novedad comparados con los animales originales en base a los cuales fueron clonados. La decisión frustra las intenciones de los creadores de Dolly, que sí consiguieron patentar la técnica de clonación con la que desarrollaron a la famosa oveja.
Esta misma semana también han aumentado las alarmas ante otro fenómeno de impacto mundial. Se trata de El Niño, un calentamiento de las aguas del Océano Pacífico que puede cambiar el clima en todo el mundo y aumentar la posibilidad de tornados, ciclones, tormentas, sequías y subidas del nivel del mar. Según las últimas previsiones de la Agencia Meteorológica Nacional de EEUU, probablemente el niño hará acto de presencia en los próximos meses. Su intensidad podría ser similar a 1997, cuando se le atribuyeron unas 20.000 muertes en todo el mundo y pérdidas de miles de millones de euros, según New Scientist.
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