Como ya es costumbre desde hace 17 años, cuando abril termina llega el Viña Rock. Decenas de grupos nacionales e internacionales con estilo propio marcan el cartel de este macro-festival con casi dos décadas de historia. Momentos irrepetibles, y otros no exentos de polémica, han convertido al 'Viña' en una de las citas musicales más importantes de nuestro país.
Todo comenzó en 1996 cuando el Ayuntamiento de Villarrobledo (Albacete) y la promotora de eventos Matarile llegaron a un acuerdo. Apostaron por grupos rockeros nacionales para montar un festival que se autodefinía como "Festival Nacional de Música Apocalíptica", antes de pasar a ser calificado como "Festival Arte-Nativo". Platero y Tú, Extremoduro, Los Planetas, Los Enemigos y Australian Blonde conformaban el cartel de la primera edición. El éxito fue total y el crecimiento del evento se volvió exponencial. Diez años después, en 2006, la cifra de asistentes era de 86.000 personas.
A partir del 2 de mayo y durante tres días consecutivos, música de todos los estilos volverá a llenar el Recinto Ferial de Villarrobledo en la edición número 18 de un festival que a lo largo de su trayectoria ha sido fuente de multitud de anécdotas que han pasado a formar parte de la historia de la música.
Matarile incumplió el contrato que le obligaba a realizar en Villarrobledo el festival hasta 2016 y decidió trasladarlo a Benicàssim (Castellón), alegando la falta de colaboración municipal. El asunto llegó a los tribunales y, aunque la empresa perdió el juicio, cambió el nombre del evento a El Viña. El resultado: en 2008 se celebraron dos festivales distintos; uno en Paiporta (Valencia) y otro en Villarrobledo.
Actualmente la polémica discurre de puertas adentro. El actual equipo del ayuntamiento acusa al anterior gobierno municipal del PSOE de no haber dejado las cuentas sobre la gestión del festival demasiado claras. Ahora, con el cambio de gobierno, el Partido Popular de Villarrobledo asegura que pondrá "ante los tribunales de justicia a los autores del despilfarro", especialmente a "los gestores y máximos responsables del Viña Rock".
El problema llegó hasta el punto de que se habilitó una ventanilla especial donde se enviaba a la gente con este tipo de tiques. La organización solventó el problema obligando a cada asistente a formalizar la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil de Villarrobledo, que recordará especialmente ese año como uno de los más ajetreados. Después de recorrer a pie los dos kilómetros que separan el recinto del cuartelillo de la Guardia Civil, y con la denuncia en la mano, no había más que volver a la taquilla y esta se canjeaba por la ansiada pulsera.
Todo comenzó en 1996 cuando el Ayuntamiento de Villarrobledo (Albacete) y la promotora de eventos Matarile llegaron a un acuerdo. Apostaron por grupos rockeros nacionales para montar un festival que se autodefinía como "Festival Nacional de Música Apocalíptica", antes de pasar a ser calificado como "Festival Arte-Nativo". Platero y Tú, Extremoduro, Los Planetas, Los Enemigos y Australian Blonde conformaban el cartel de la primera edición. El éxito fue total y el crecimiento del evento se volvió exponencial. Diez años después, en 2006, la cifra de asistentes era de 86.000 personas.
A partir del 2 de mayo y durante tres días consecutivos, música de todos los estilos volverá a llenar el Recinto Ferial de Villarrobledo en la edición número 18 de un festival que a lo largo de su trayectoria ha sido fuente de multitud de anécdotas que han pasado a formar parte de la historia de la música.
Los derechos de Ramoncín
El músico madrileño se hizo un hueco en el cartel de la edición de 2006 y no salió de rositas. ¿Se puede ser la cabeza visible de la SGAE y tocar en un festival como el 'Viña'? Evidentemente no. Ramoncín tuvo que cancelar su actuación nada más salir al escenario. Si bien, se había producido una avalancha hacia las puertas de salida para no verle, los pocos que se quedaron le recibieron lanzando diversos objetos al escenario e insultándole. Suspendió el concierto y la organización lo suplió proyectando vídeos de Soziedad Alkoholika. Ese mismo año, muchos patrocinadores abandonaron el festival por la actuación del grupo vitoriano.17 años de éxitos y polémicas
Con el éxito del festival comenzaron a llegar las primeras polémicas y los intereses encontrados. 2007 fue el año de la primera gran disputa en la organización de un evento, que cada vez era más popular. Los protagonistas fueron el Ayuntamiento de Villarrobledo y Matarile, promotora que hasta ese momento era la encargada de organizar el festival.Matarile incumplió el contrato que le obligaba a realizar en Villarrobledo el festival hasta 2016 y decidió trasladarlo a Benicàssim (Castellón), alegando la falta de colaboración municipal. El asunto llegó a los tribunales y, aunque la empresa perdió el juicio, cambió el nombre del evento a El Viña. El resultado: en 2008 se celebraron dos festivales distintos; uno en Paiporta (Valencia) y otro en Villarrobledo.
Actualmente la polémica discurre de puertas adentro. El actual equipo del ayuntamiento acusa al anterior gobierno municipal del PSOE de no haber dejado las cuentas sobre la gestión del festival demasiado claras. Ahora, con el cambio de gobierno, el Partido Popular de Villarrobledo asegura que pondrá "ante los tribunales de justicia a los autores del despilfarro", especialmente a "los gestores y máximos responsables del Viña Rock".
Legends of rock: Peret on the Viña
El Viña Rock puede presumir de ser un festival muy heterogéneo donde cada año es posible encontrarse con gratas sorpresas. Peret compartiendo cartel con Barricada y Violadores del Verso fue una de ellas. Su éxito en el festival es un hecho y su mítica actuación se convirtió en la leyenda de 2008. Donde solo dos años antes habían apedreado a Ramoncín, se recibió con los brazos abiertos y con un lleno absoluto al cantante, guitarrista y compositor de rumba. A sus 73 años reunió a público de todo tipo en su actuación y les deleitó con clásicos como 'Una lágrima cayó en la arena', 'Borriquito como tú' o 'El muerto vivo'.La crisis se cebó con 2010
La afluencia de público en el año 2010 fue significativamente más baja que en ediciones anteriores: alrededor de 20.000 personas menos que en la edición de 2008. La crisis, unida al precio nada popular de 90 euros por entrada consiguió batir un curioso récord en esta edición: el de entradas falsificadas. Alrededor de 350 personas se llevaron la desagradable sorpresa de que la entrada que habían adquirido por los cauces normales, pensando que era legal, se trataba de un duplicado o una falsificación.El problema llegó hasta el punto de que se habilitó una ventanilla especial donde se enviaba a la gente con este tipo de tiques. La organización solventó el problema obligando a cada asistente a formalizar la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil de Villarrobledo, que recordará especialmente ese año como uno de los más ajetreados. Después de recorrer a pie los dos kilómetros que separan el recinto del cuartelillo de la Guardia Civil, y con la denuncia en la mano, no había más que volver a la taquilla y esta se canjeaba por la ansiada pulsera.
El Noi del Sucre denuncia
El artista sevillano Lorenzo Morales, conocido como el Noi del Sucre (en referencia al anarquista Salvador Seguí) y ex integrante del grupo Los Muertos de Cristo, no se ha callado su opinión. Lorenzo ya criticó la gestión del Viña Rock durante su actuación en el festival el pasado 2012. Este año ha ido más lejos y ha publicado una carta en la que argumenta su disconformidad con la organización del festival. Hay quien ha querido ver una provocación de la empresa gestora del 'Viña' al colocar imágenes subliminales del Noi del Sucre siendo 'asesinado' en el vídeo promocional del festival.Un 2013 con humor
Para la edición de 2013 el cartel muestra 70 grupos que se dejarán ver el entre el 2 y el 4 de mayo. Por otra parte, tendrá lugar por primera vez el Viña Comedy, un festival de humor en el que actuarán tres cómicos del canal 'Paramount Comedy'. Destacan también las actuaciones de artistas como Ska-P, los italianos Talco, el legendario ex Kortatu, Fermín Muguruza, o los estadounidenses Pennywise que este pasado julio se cayeron en el último minuto del cartel del Aupa Lumbreiras 2012.Valencianos en el 'Viña'Rock, reggae, metal, rap, ska… estilos diversos para un festival único. En su cartel hay para todos los gustos. Bandas míticas ocuparán los tres escenarios alternándose con otras que están empezando y comienzan a labrarse un futuro musical. Para todas tocar en el 'Viña' supone una experiencia diferente.Obrint Pas ha repetido en varias ocasiones y este año vuelve a subirse al escenario en el que será uno de sus últimos conciertos tras haber anunciado su despedida. Su guitarrista Robert Fernàndez describe el 'Viña' como "una experiencia bastante intensa. Pese a ser conciertos más cortos de lo habitual, el subidón de adrenalina es brutal desde el primer segundo y la respuesta del público siempre ha sido impresionante". Recuerda 2010, cuando tocaron a las 16 horas y llenaron igualmente el recinto "bajo un sol de justicia". Del festival también se llevan el principio de una gran amista con Sou Suwa, un músico japonés que asistió al Viña Rock y escuchó a Obrint Pas sin conocerlos previamente. Parece ser que le gustó, ya que decidió aprender a tocar la 'dolçaina' y fundar un grupo en Japón de música folk-punk con ella incluida.
La Raíz repite también este año en el 'Viña'. Pablo Sánchez, voz de la formación, asegura que su anterior experiencia en el festival fue impresionante: "hasta ese momento nunca habíamos tocado con unas condiciones técnicas tan buenas y con un público tan significativo. Fue una experiencia única". Rememora especialmente el curioso clima con que les acogió el festival: la lluvia torrencial que acompañó al Viña Rock durante la mayoría del tiempo cesó justo al comenzar su concierto para retornar nada más terminar su actuación. Sobre las polémicas, confiesa que su grupo no se ha visto afectado por ninguna pero respeta que "cada artista haga lo que crea conveniente".
Los Chikos del Maíz, uno de los grupos de referencia del rap en nuestro país, viajarán nuevamente a Villarrobledo. Toni Mejías, vocalista del grupo, se pronuncia respecto a esta particular reyerta entre algunos artistas y la organización. Reconoce no haber seguido con demasiado interés la riña pero relativiza este tipo de comportamientos al afirmar que cuando se entra en el circuito de la industria musical y los grandes eventos "algo de contradicción hay siempre". "Yo también podría instar a otros grupos a no tocar en ciudades en las que a nosotros nos han suspendido conciertos y pedirles que se solidarizasen con nosotros", reflexiona. "En el momento en el que comienzas a cobrar dinero por actuar todo puede ser discordante". Compara el hecho de negarse a tocar en el Viña con la contradicción que supone actuar en una sala dónde "la camarera está trabajando sin contrato o los empleados de seguridad sean unos gorilas fascistas". Respecto a lo que supuso para ellos tocar en el 'Viña' por primera vez en 2011 lo recuerda como "una sensación de ganas mayor", con "muchísima expectación de ver como es todo por dentro y de actuar ante tantísima gente". | ||
Autora Clara Ferrando, desde nuestros amigos de NONADA.ES
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