Aeropuertos sin aviones, polígonos industriales sin empresas. En 12 quilómetros hay siete zonas industriales o áreas de servicios intensivas, ¿sirven para algo?. Desde Paterna hasta la Pobla de Vallbona, en linea recta y en paralelo, con menos de 500 metros de distancia entre las líneas nos encontramos siete áreas industriales y dos zonas de servicios intensivas. ¿Tiene sentido en tan poco espacio tanto Polígono para tenerlos vacios?.
Polígono en San Antonio - vacio |
La Pobla tiene un gran Polígono a la entrada pero para dar empleo a los poblanos el Ayuntamiento ha llegado a acuerdos con varias ciudades de Alemania para que los jóvenes poblanos salgan al extranjero en busca de trabajo.
A la vista de las cifras y del estado de algunos de los polígonos a los que nos referimos, no aparecen como un alivio la situación de desempleo; las estadísticas muestran que la mayoría de la población trabaja en servicios. Es innegable que hay empresas en la mayoría de ellos, a excepción del Polígono "fantasma" que se encuentra en San Antonio de Benagéber, al lado de los Cracks - en la foto-, pero una visita a ellos nos muestra que el problema no es tener superficies donde ubicar a las empresas, si no que existan empresas y eso es en estos tiempos cada día más dificil.
Seguimos creando polígonos cuando ya prácticamente nadie trabaja en su pueblo. Cuando la movilidad es tal que toda el área metropolitana, incluida la ciudad de Valencia es realmente una conurbación y los servicios comerciales e industriales se contemplan en su conjunto y no aisladamente, se sigue la decimonónica y poco sostenible idea de pensar que en nuestro pueblo, pegadito al vecino, debe haber lo mismo que en vecino.
Municipios que son fenómenos diferentes que se han desarrollado en forma dispar. Mientras l'Eliana ha logrado armonizar, mal que bien, su área comercial interna con la ubicación de un gran Centro Comercial en las afueras. San Antonio ha sido incapaz por querer amontonar y acumular en un pequeño trozo lo mismo que si fuera una gran urbe (dos polígonos industriales y dos zonas de servicios intensivas). La Pobla y Bétera han crecido de otra forma, consolidando su zona comercial interna y luego creando los polígonos que al estar alejados han permitido la coexistencia. Aunque los comerciantes del municipio se quejan de falta de herramientas municipales de apoyo.
Los polígonos industriales de la zona de esos 12 quilómetros de oro, están algunos de ellos vacios por quiebras, cierres o desaparición de las empresas que los ocupaban - tal es el caso de Fuente del Jarro, de una parte de la Andana, incluso del Parque Tecnológico y el Polígono de entrada a la Pobla de Vallbona. Los municipios creyeron en una época que ubicar polígonos era una forma de recaudar. El Impuesto de Actividades Económicas, además del de Construcción y los pelotazos urbanísticos mientras se construyeron. Pero terminado el Polígono, los municipios han visto que en la modificación que hace unos años se hizo del Impuesto de Actividades Económicas sólo aquellas empresas de grandes facturaciones pagaban el impuesto, el resto - realmente la mayoría- estan exentas por aquella modificación. Y ahí es donde entra la contradicción y el desengaño.
Açò ho pague jo como dice un conocido humorísta. Para despilfarro.
ResponEliminaTiene razón el articulista, se habla de compartir servicios, pero cuando se trata de urbanismo, cada uno quiere tener su polígono. Es verdad eso es del siglo 19 cuando había que sacar las naves del centro de los pueblos. Hay que ver las cuentas municipales de los últimos 10 años, el IAE ha bajado un montón, porque Aznar quitó ese impuesto para todas las empresas que no fueran grandes. Ahora resulta que los mega polígonos vuelven. Paterna quiere hacer otro en la CV35, es pedalear por pedalar. SAbiendo que eso no es sostenible.
ResponEliminaLos comerciantes pequeños no logramos competir porque las grandes superficies nos quitan los pocos comparadores que hay ahora. Tendramos dentro de poco, pueblos fantasmas y polígonos fantasmas, porque todos vamos cerrando
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