Termino de escribir pasadas las 00.00 horas. No hay más razón que comprobar que el fin del mundo vuelve a ausentarse de su enésima cita. 21 de diciembre de 2012 y nada. Pasa de largo otra vez y deja una estela de oportunistas que llevan un año intentando hacer caja a su costa. El miedo vende; y mucho.
Fotograma de 'Melancholia' de Lars Von Trier.
El sociólogo húngaro Frank Furedi explora la anatomía del temor social: "Comparado con el pasado, los habitantes de las sociedades occidentales están menos familiarizados con el dolor, el sufrimiento, las enfermedades crónicas y la muerte de lo que nunca se estuvo jamás. Y, sin embargo, a pesar del nivel de seguridad personal sin precedentes, el miedo se ha convertido en una parte de nuestra vida en constante expansión. Las sociedades occidentales están dominadas de forma creciente por una cultura del miedo".
El milenarismo seduce porque implica un renacimiento. En un mundo enfermo, postrado por una crisis sistémica que ocupa la economía, la política, el medio ambiente y la moral, la llegada de una catástrofe de dimensiones bíblicas representa para algunos una posibilidad de cambio. El nacimiento de una utopía o el sometimiento a una distopía.
En cualquier caso, conviene estar preparados porque sólo unos pocos sobrevivirían (si acaso) a un hipotético colapso universal, piensan aquellos prevenidos para lo peor, los denominados 'survivalistas' o 'preppers'. Existen muchas clases de preparacionistas (también se les conoce con este nombre) y no todos creen en la profecía maya ni en teorías pseudocientíficas, la mayoría sólo pretende estar listo para cualquier emergencia. Su equipamiento es el propio de un boyscout (con un cierto ramalazo 'freak'): desde kits de supervivencia, raciones del ejército, filtros para potabilizar el agua o pedernales hasta refugios de campaña realizados con film aluminizado, arcos o máscaras anti-gas. En torno a este colectivo han germinado cientos de webs y tiendas online que ofrecen este tipo de artículos. En España, la más conocida es Survivalistas.es.
La venta de búnkers
Ilustración de un búnker de Northwest Shelter Systems.
Los 'preppers' más paranoicos han optado por encargar una plaza en un refugio o levantarse uno a su medida. La compañía número uno en la construcción de refugios nucleares en Estados Unidos, Northwest Shelter Systems, cuenta con una abanico de precios bastante amplio. Por ejemplo, un búnker de 120 metros cuadrados rondaría los 55.000 euros mientras que uno para un colectivo más amplio, de unos 900 metros cuadrados, estarían en torno a los 420.000 euros. En España, el ingeniero catalán Antonio Alcahud lleva más de 30 años construyendo refugios nucleares. Su empresa ABQ ofrece búnkeres a medida. Uno de 25 plazas que se inserte en el sótano de un chalet de obra nueva tiene un sobrecoste de unos 45.000 euros, detalla en su web.
El negocio es para la constructora pero también para el que compra y alquila las plazas. El impulsor del Grupo de Supervivencia de España 2012 (G.S.E. 2012), Jonathan Bosque, hasta hace poco, ofrecía la salvación en una red de refugios diseminados por la geografía española a 1.600 euros la plaza. Muchos medios de comunicación se hicieron eco de la noticia hace un par de años, entre ellos la BBC. En estos momentos, la página web del grupo ya no funciona y no hay noticias del fundador ni de los socios. Algunos foreros especulan sobre la posibilidad de que todo sea un timo, aunque no hay denuncias públicas al respecto.
Una de las zonas que está viviendo con más intensidad la fiebre milenarista es el pico Bugarach, al sur de Francia, hasta tal punto que las autoridades de la aldea homónima han cerrado el acceso al monte desde el pasado miércoles hasta hoy para impedir la afluencia masiva de los 'grupies' del fin del mundo. Esta montaña de 1.231 metros protagoniza rocambolescas teorías sobre templarios y/o extraterrestres edulcoradas por una geología inusual. Cerca de 40.000 turistas apocalípticos esperan el Juicio Final en las inmediaciones de una aldea de menos de 200 habitantes. Los precios de las habitaciones de los hoteles cercanos se han disparado e internet burbujea con ofertas de carpas, tiendas de campaña y búnkeres a precios desorbitados.
El Arca de Noé
El mundo entero ha caído en las redes milenaristas. El joven empresario chino Yang Zongfu ha puesto a la venta su particular Arca de Noé. Una esfera, en su opinión, capaz de resistir altas temperaturas, radiaciones y cualquier catástrofe. Hasta el pasado mes de octubre había recibido más de 20 pedidos de esta burbuja protectora que cuesta en torno a los 180.000 euros.
Quizá los refugios atómicos (y sus extravagantes sucedáneos) sean la cara de la moneda más conocida, heredada en parte de los temores que sembró la Guerra Fría a un cataclismo nuclear. Pero la imaginación de muchos empresarios va más allá de la mera practicidad de los 'survivalistas'. La joyería de Los Ángeles (California) Melrose Jewelers ha lanzado al mercado una edición exclusiva de Rolex bautizados como 'Time May Be Running Out' ('El tiempo puede estar acabando') a un precio de 14.225 dólares. Los distribuidores de bebidas slow (anti-estrés) también han aprovechado la ola apocalíptica para incrementar las ventas de refrescos tranquilizantes. Ideales para esperar la hora final.
Las casas de apuestas no quieren dejar pasar esta oportunidad y han entrado de lleno en el negocio del fin del mundo. Algunas ofrecen cifras muy rentables para aquellos que apuesten a que el día del solsticio de invierno será el último (obviamente, no se puede apostar a que todo seguirá igual). Parece que no todos los apostadores (crédulos o no) se han hecho la pregunta del millón: "¿cómo cobraré el premio si gano la apuesta?"
Pese a la desmitificación del 21 de diciembre de 2012 (científicos e instituciones de todo el mundo han insistido en que hoy se produce un cambio de ciclo en el calendario maya, nada que ver con la llegada del fin del mundo), millones de turistas han viajado a México, Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras, países donde se ubican los centros ceremoniales mayas, para celebrar el fin del mundo o el cambio de era. El gerente de la agencia de viajes Expedia, Joe Megibow, destaca en un comunicado que la demanda turística en la región ha aumentado un 10% respecto al año anterior.
Mundo Maya 2012
El Gobierno mexicano ha organizado un sesudo programa de turismo apocalíptico aprovechando la mítica fecha milenarista. La iniciativa Mundo Maya 2012 incluye cientos de actividades culturales relacionadas con esta civilización prehispánica. El ejecutivo prevé que, con una inversión de unos 37 millones de euros, lleguen a México más de 52 millones de turistas.
No hay que olvidar los ingresos millonarios que han producido películas como '2012' (casi 770 millones de dólares) o libros como 'El Factor Maya' (1987), donde José Argüelles expone su particular interpretación de esta civilización y de su calendario. El investigador Ignacio Padilla, en 'La industria del fin del mundo', señala: "El suyo fue el primero de una marejada de libros y documentos que, a decir de los expertos, han pervertido de punta a cabo los vaticinios mayas del calendario amplio hasta convertirlo en el principal proveedor del abracadabra del 2012".
En la misma línea, Padilla apunta que el fin del mundo de hoy es el primero que han vivido las redes sociales, lo que, entre otras razones, ha fomentado que los milenarismos hayan pasado "de labios de terroristas, gobernantes y predicadores millonarios a manos de pequeños empresarios, escritores seudocientíficos, militantes ecologistas y descremados líderes cibernéticos. Lo que hace escasos diez años era un discurso, sanguinario y proactivamente bélico, es hoy una parafernalia mediática, esotérica y chamánica". Internet, las pseudociencias y la cultura del miedo han lanzado al aire millones billetes del apocalipsis para conformar una industria capaz de tergiversar la ciencia y desviar el sentido de la realidad. ¿Remordimientos? En el Día del Juicio, que está al caer, se verán.
Autor Rafa Honrubia desde Nonada
Cap comentari :