Hoy 15 de septiembre, la Cumbre Social consigue llenar las calles de Madrid y la protesta se extiende contra las medidas del gobierno

Los convocantes - la Cumbre Social- han logrado su objetivo y desde todas partes el movimiento de vehículos y autobuses ha sido mayor que el de una operación salida. Las carreteras radiales que entran y salen de Madrid han estado y están todavía - a la hora de este artículo- , camino de vuelta, llenas de autobuses y los autobuses llenos de ciudadanos/as.

La protesta ha estado muy bien organizada en Madrid y diferenciada por sectores afectados, las camisetas que se portaban respondian a las que últimamente se venian usando por cada grupo social afectado. Es evidente que en Madrid han estado los más "movilizados" y estos se han contado por cientos de miles. En sus localidades han quedado muchas personas que mantienen la misma postura que los que se han manifestado y no han ido pero están en contra de las políticas del gobierno. En las manifestaciones que se celebrarán el fin de semana que viene en cada Comunidad, se podrán incorporar aquellos/as que no han podido viajar a Madrid.

Los gritos pidiendo un Referendum, cantando que Rajoy no tiene legitimidad, que están hartos de los recortes; en enseñanza, en la sanidad, en la dependencia, los estafados por las preferentes de la banca, los emigrantes sin sanidad, los trabajadores despedidos por la reforma laboral, los funcionarios afectados por los descuentos y castigados sin paga. Jubilados, jóvenes en paro, familias enteras. Sus gritos contra el gobierno se han oido durante toda la marcha y han llenado las calles de Madrid.

Entre los más curiosos, por nuevos, los de los trabajadores del la Casa de la Moneda con la pncarta de "¿Dónde están los Euros que nosotros fabricamos?; la de los bomberos catalanes "Bombers Cremats" y la de un grupo que portaba la más clara:
"Derechos conseguidos con sudor y trabajo. El Gobierno los aplasta. Le importan un carajo"

Desde Valencia se han contado más de 100 autobuses repletos, circulando a manifestarse en Madrid. Desde cada provincia y Comunidad los sindicatos valoran la cantidad de autobuses que han tenido que preparar como la infraestructura más importante que desde la democracia han puesto en marcha. Y, según los sindicatos y las casi 900 asociaciones que forman parte de la Cumbre Social convocante, no ha habido autobuses suficientes para todas las peticiones.

Ahora la pelota está en el tejado del gobierno. La democracia no puede ser una cosa de cuatro años y el resto "silencio". Sobre todo como en este caso, en el que ningún grupo político, y menosel del PP, llevaba en su programa los recortes y sin embargo los aplica sobre la base de que tiene mayoria absoluta. La participàción ciudadana forma parte de la esencia de la democracia.