Las protestas tienen su base en los precios "fuera de mercado" que la cadena está poniendo a la carne de conejo, una forma de vender a la baja para atraer consumidores en otros materiales. Las ventas a la baja, según la organización de agricultores y ganaderos, rompen el mercado en su eslabón más débil, puesto que impide que los ganaderos puedan vender sus mercancias a precios mínimos para garantizar la reposición y los costes. Las grandes cadenas realizan estas operaciones por su capacidad económica, compensándolas en la venta de otros productos que colocan al consumidor que viene "atraido" por el bajo precio anunciado.
El daño que ocasionan es similar al que han provocado y siguen provocando con la absorción "engañosa" de la subida del IVA, sobre productos que han almacenado antes de la subida y que pagarán mucho más tarde por su política de imposición de vencimientos de pago.
Los agricultores y ganaderos denuncian que de sta forma se destruye el tejido de los pequeños y medianos comerciantes, además de los perjuicios que a los pequeños ganaderos les ocasiona.
En la concentración del pasado 16 de agosto se declaró por los portavoces lo siguiente:
“La gran distribución vuelve a poner al sector ganadero contra las cuerdas. Creemos que se está produciendo una venta a pérdidas y que se utiliza la carne de conejo como producto reclamo, con el fin de ganar dinero con la venta de otros productos a costa de arruinar al ganadero”, señalan los representantes de Cunicultura de AVA-ASAJA y UPA-PV, José Solera y Manuel Domingo respectivamente.
En la protesta también participaron representantes de organizaciones de ASAJA y UPA en Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha, puesto que Carrefour ha extendido esta campaña agresiva al resto del país. Si se propagara el precio impuesto por Carrefour al resto de supermercados e hipermercados, el cunicultor perdería hasta 1,30 euros por cada conejo. "
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