Esto es lo que denuncia en un comunicado la Unió de Llauradors que ocurre en muchos municipios tanto que solicitan de los Ayuntamientos su intervención para resolver y volver a la normalidad estas diferencias arbitrales.
La denuncia hace referencia a muchos municipios, pero al que apuntan es al de la Pobla de Vallbona porque, según manifiestan, es en este municipio en el que el incremento y el escándalo es mayor, por la paralización o no inicio de muchos de los PAIS calificados.
La causa se encuentra en la revisión catastral y en la caida de la burbuja inmobiliaria. Según manifiestan, en la época de las vacas gordas del ladrillo, se iniciaron "administrativamente, pero no realmente"· muchos PAIS y ello conllevó el cambio de calificación de rústico a urbano de las zonas agrícolas incluidas en él. Sin embargo la crisis del ladrillo llegó y nadie ha ejecutado esos PAIS, dándose la contradicción de que los campos siguen en manos de los agricultores que los siguen explotando, en sus manos y en su propiedad sin que hasta la fecha nadie, ni urbanizador ni promotor del PAI se haya dirigido a ellos para comprárselos y comenzar la construcció o urbanización correspondiente.
El resultado es que muchos campos siguen trabajándose, porque sus dueños viven de ellos, pero en el Plan General son zona urbana, por lo que la conribución es urbana.
Además de ello, los Ayuntamientos como es el caso de La Pobla de Vallbona han iniciado una revisión catastral que está incrementando los valores de los terrenos, con lo que el problema es completo para los agricultures.
La Unió pide que los Ayuntamientos, la Pobla de Vallbona a la cabeza tomen medidas al respecto.
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